El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina. Es genial para sazonar o hacer un excelente salteado. Pero no solo eso, porque es un antibiótico natural increíble, muchas personas incluso lo comen crudo. Pero, ¿cómo podemos preservarlo? Hay un truco de magia que solo conocen los chefs: averigüemos más.
El ajo tiene numerosos usos en la cocina, es uno de los ingredientes más importantes. A pesar de que su aroma y sabor no son del todo apreciados, es una grandiosa opción para condimentar cualquier platillo. La mayoría de las personas también lo comen crudo, solo para disfrutar de todos sus beneficios. Sin embargo, ¿sabías que existe una manera de hacer que dure más? De esta manera, se conservará en buenas condiciones durante un año: veamos cómo.
¿Cómo guardar el ajo? todos los detalles.
El ajo tiene la capacidad de disminuir la presión arterial y el colesterol de manera significativa. Además, gracias a que es muy fuerte, puede desintoxicar al hígado. Es común que se desechen, sin embargo, es una de las fuentes nutricionales más poderosas. Para que tenga todos sus efectos, será suficiente con ingerirlo crudo.
Es importante destacar que solo se han mencionado algunos de los beneficios del ajo. Este componente es un agente antibacteriano natural, además, combate a los parásitos intestinales y mejora el sistema inmunológico. Además, es un antiinflamatorio natural que regula el sistema circulatorio, por lo tanto, previene enfermedades cardiovasculares.
Durante el invierno, se ha vuelto nuestro principal aliado, ya que nos ayuda a librarnos de la gripe estacional. Tener un microondas en casa es de suma importancia, no solo porque nos permite utilizarlo en la cocina, sino también porque nos beneficia. Pero ¿cómo podemos garantizarlo? Existe una cura maravillosa que mantendrá el ajo en buenas condiciones sin que se pudra, durante al menos un año: les contaremos más sobre ello.
Ajo que no ha sido cocinado durante un año: cómo conservarlo
Los chefs más experimentados seguramente habrán escuchado de este método para guardar ajos. Empieza con 500 gramos de dientes de ajo y déjalos remojar durante aproximadamente una hora en agua tibia. Luego de retirarles la cáscara, observarás que son fáciles de pelar porque la piel se ha suavizado.
Después, coloque todos los dientes de ajo en un frasco de vidrio esterilizado. Luego, vierta dos cucharadas de sal de roca, que debe ser alrededor de 30 gramos. Ahora puedes echar unas cuantas cucharadas de vinagre de sidra de manzana o, si lo prefieres, puedes vertir el vino. Este ingrediente servirá para que el ajo no se descomponga.
Finalmente, agregamos agua hirviendo y luego la dejamos enfriar. Antes de cerrar el frasco, corta un trozo de lima y colócalo encima del ajo. Cierra el bote con firmeza y sacúdelo para que se combinen todos los ingredientes.
De esta manera, los dientes de ajo durarán más de un año y no se deteriorarán. No solo eso, ya que puede ingerirlos cuando desee, sin tener que masticarlos nuevamente cada vez que necesite usarlos. Este procedimiento es empleado por muchos chefs, es práctico y, sobre todo, eficaz.
